La sociedad que conocemos ha evolucionado gracias a la tecnología que estimuló la creación de nuevos conocimientos abarcando distintas áreas, entre ellas la educación produciendo toda una revolución cuya base está sentada a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) convirtiéndose en el motor principal de la innovación educativa para lograr construir y consolidar un aprendizaje significativo en base a la tecnología.
Bustamante (2017) las TIC son un conjunto de tecnologías y conocimientos que implican la posibilidad de manipular grandes cantidades de información y que pueden combinarse (sonido, audio, imagen).
Esta transformación de la educación permite mejorar la calidad educativa. El uso de las TIC supone romper con los medios tradicionales, pizarras, lapiceros, etc; y dar paso a la función docente, basada en la necesidad de formarse y actualizar sus métodos en función de los requerimientos actuales.
La labor del docente, frente a la visión transformadora de una sociedad que necesita de la incorporación de las TIC en el aula, ha visto necesaria su transformación en un agente capaz de generar las competencias necesarias para una sociedad con “ansias” de conocimiento tecnológico, y el uso frecuente de éste en los distintos aspectos del estudiante. (Hernández, 2017).
Lamentablemente esta importante herramienta aún no ha sido entendida y se comete una serie de errores al aplicarlas en las escuelas que puedan generar un aprendizaje significativo. El docente debe organizar en función de sus estudiantes para que adquieran competencias cognitivas y logren aplicarlas en situaciones diversas.
El rol funcional del docente no solo debe centrarse en cambiar sus prácticas metodológicas, sino también un cambio de mentalidad que involucra sus creencias frente a los distintos entornos donde se puede lograr el aprendizaje.
Para que las TIC tengan un impacto se debe tomar en cuenta algunos aspectos como: Modelos de enseñanza, monitoreo, evaluación y capacitación docente.
Expertos consideran que el uso de las TIC en la educación fomentará un aprendizaje social y colaborativo generando la transformación y adaptación de nuestra sociedad.
En nuestro país las políticas educativas en relación a los usos de las TIC no son suficientes para lograr una gran transformación de la educación, uno de los factores que lo impiden tiene que ver con los centros educativos que están mal implementados, deficiencia tecnológica, docentes desactualizados, etc. Principalmente en las zonas rurales alejadas. Para un adecuado manejo de las TIC aplicadas a la educación se debe orientar a un diseño innovador de aprendizaje abierto y autónomo, junto con un apoyo pedagógico, técnico y administrativo. Permitiendo un trabajo pedagógico dinámico e interactivo despertando así el interés de los alumnos, sin embargo, un paso inicial e importante es la constante capacitación a los docentes para facilitar el trabajo educativo, dejando de lado la enseñanza tradicional que engloba metodologías anticuadas que no se ajustan a la realidad.
Estudios realizados por el censo educativo en el 2017 afirman que en el Perú existen 8 alumnos por computadora en primaria y 6 en secundaria, esta investigación nos indica claramente una brecha tecnológica ya que los recursos con que cuenta es escaso. Para darnos una idea de cuánto se invierte en educación en la mayoría de los países el promedio de inversión por alumno oscila entre 1500 y 2500 soles al mes, en nuestro país es de 459 soles.
Otro problema que se debe afrontar es la conexión a internet, son muy pocos los colegios del Perú, ya sean públicas o privadas que tienen acceso a una buena conexión. En las zonas rurales el problema es mayor, apenas el 13,9 % de las instituciones de nivel primaria y 44,8% de secundaria tienen acceso a Internet (Censo Educativo 2017).
En los últimos años se hicieron esfuerzos para acortar la brecha, en especial en las zonas rurales; programas como una laptop para un niño es uno de ellos, lamentablemente los objetivos educativos y la inadecuada planificación, evaluación e implementación de los programas impiden que el futuro de las TIC en el Perú sea incierto. A parte se debe tomar en cuenta la infraestructura, docentes que estén dispuestos a usar las TIC adecuadamente y obviamente la participación de los padres, es importante que ellos estén presentes para que el uso que se dé a la tecnología sea el adecuado (Gómez, 2017).
Estudios demuestran que la incorporación de las TIC a la educación permitirá la flexibilidad de la enseñanza, eliminar las barreras espacio-temporales entre profesor y el alumno, adaptar los medios, necesidades y características de los agentes educativos, favorecer el aprendizaje cooperativo y el autoaprendizaje y la individualización de la enseñanza.
La visión de la educación en el Perú en cuanto al uso de las TIC es que de aquí al 2021, es que todas las instituciones educativas públicas estarán dotadas de infraestructura de conectividad, tecnología, personal docente y administrativo adecuadamente capacitado, haciendo uso eficiente y productivo de las TIC para mejorar la calidad de los procesos de enseñanza aprendizaje y de gestión pedagógica e institucional. Esto permitirá lograr un salto en la modernización de las Instituciones Educativas públicas a través de la apropiación y el uso adecuado de las TIC, tanto en los procesos de enseñanza aprendizaje como de gestión pedagógica e institucional (García, 2017).
El adecuado uso de las TIC en el Perú tendrá un impacto en su desarrollo pues mejorará la calidad educativa, la disminución de la brecha entre las zonas rurales y urbanas; y, por último, alumnos más capacitados para enfrentar las demandas del mercado laboral y los retos del mundo moderno.
